Es posible que no expreses mucha gratitud por tu hígado (ni siquiera pienses en ello), pero está trabajando las 24 horas para ti.
Es un órgano muy impresionante, dice Meena B. Bansal, M.D., profesora de medicina y directora de investigación traslacional en enfermedades hepáticas en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai. Es la primera línea de defensa para cualquier toxina que pueda intentar ingresar a nuestro sistema.
El hígado es increíblemente resistente a las lesiones y muy resistente. ¿Sabía que su hígado puede volver a crecer a un tamaño normal incluso después de que se haya extirpado hasta el 90 por ciento?
¿Qué hace el hígado?
Puedes considerar al hígado como el guardián de todo lo que ingerimos, dice Bansal. Cuando come o toma medicamentos, todo el flujo de sangre del estómago y los intestinos se filtra primero a través del hígado, que luego desintoxica los medicamentos, metaboliza los carbohidratos, los lípidos y elimina los productos bacterianos que pueden haberse escapado del intestino.
El Agua:
“El agua no es la bebida más emocionante para la salud del hígado, pero ayuda a mantener el sistema de filtración de su cuerpo funcionando sin problemas”, dice Yawitz. «En un gran estudio de 2021, los hombres que bebían al menos ocho vasos de agua al día tenían menos probabilidades de desarrollar NAFLD que los hombres que no bebían tanta agua».
El Café:
De acuerdo, sabemos que técnicamente es una bebida, pero estamos poniendo esta primero.
«El único alimento del que existe evidencia clara de un impacto beneficioso en el hígado es el café», dice Bansal. «El consumo de café se asocia con una mejora en las enzimas hepáticas, especialmente en personas con riesgo de enfermedad hepática».
Nueces:
Aquí hay otro que puede asociar con la salud del corazón, pero las nueces no solo benefician a su corazón. Las nueces contienen grasas saludables y antioxidantes, y se han asociado con una menor prevalencia de la enfermedad del hígado graso en los hombres.
El Aceite de oliva:
Vale la pena destacar uno de los alimentos básicos de la Dieta Mediterránea, el aceite de oliva, por cómo puede ayudar a la salud de su hígado.
“El aceite de oliva es una buena fuente de grasas monoinsaturadas, una grasa saludable que mejora los niveles de colesterol y triglicéridos”, dice Yawitz. El aceite de oliva también contiene antioxidantes que se han encontrado para proteger contra la inflamación y cicatrización del hígado. Además, su versatilidad hace que sea rápido y fácil de agregar a cualquier dieta.
Los Hongos:
“Los champiñones son un buen alimento para mostrarle amor a tu hígado, gracias a su alto contenido de antioxidantes”, dice Yawitz. En un estudio de 2020, los adultos que comían hongos al menos cuatro veces por semana tenían un 24 % menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad del hígado graso no alcohólico que aquellos que rara vez los comían.
La Cúrcuma:
Aún no se conoce el veredicto final sobre la cúrcuma, pero aún puede valer la pena incorporar este alimento a su dieta para proteger su hígado.
“En modelos animales, se ha demostrado que la curcumina, que es un polifenol que se encuentra en la cúrcuma, es beneficiosa para el hígado, aunque los datos son escasos y demuestran algún efecto positivo en humanos”, dice Bansal.